Lámina André Franquin : Spirou, salut au bon Berger

FRANQUIN André

André FRANQUIN es un dibujante belga de cómic, principal representante de la Escuela de Charleroi, llamada de la Línea Oscura, en oposición a la Línea clara cuyo principal representante es Hergé.
Entró en una escuela artística, a pesar de la desaprobación de su padre, encadenó con un pequeño estudio belga de dibujos animados, en plena Segunda Guerra Mundial. Allí conocerá a Morris (futuro creador de Lucky Luke) y a Peyo (futuro autor de los Pitufos). La aventura es de corta duración, pero Morris lo hace entrar en Dupuis para el periódico Spirou. ¡Aquí comienza la verdadera aventura!
Es Jigé quien gobierna entonces Spirou, dibujando casi la totalidad de las tablas solo. ¡Pero Jigé quiere conservar tiempo para centrarse en otros proyectos y estos jóvenes comprometidos a finales de los años 40, van a ser los "herederos"! Alojados en la casa de Jigé, primero en Bélgica, luego en los Estados Unidos y en México, los jóvenes bedecistas van, apoyándose en la experiencia de Jigé, a convertirse en los pilares del BD belga de la posguerra.
En junio de 1946, Franquin retomó (en curso) un álbum de Jigé Spirou y la casa prefabricada que había dibujado las primeras 8 páginas. Logra hacer invisible la transición, deslizándose perfectamente en los pasos de Jigé. A partir de entonces, se convierte en EL dibujante de Spirou (creado originalmente por Rob-Vel) y en 1952, introduce en el álbum Spirou et les Héritiers un nuevo personaje: el Marsupilami ! Como Jigé, antes que él, Franquin tendrá que rodearse de un equipo de jóvenes dibujantes para asegurar el ritmo de publicación de las series sobre las que oficia; Greg, Jidéhem o Roba serán de ellos.
Una vez liberado de una parte de su trabajo, en 1957, Franquin introduce un nuevo personaje en el periódico Spirou: ¡desempleado, mete la pata todo el tiempo, Gastón entra en escena! ¡La inventiva de Franquin aparece de nuevo, de una modernidad impresionante! ¡Gastón se beneficia del rasgo preciso, de la capacidad del beatista de poner en imagen el movimiento y, en un tono totalmente cómico y burlesco, de navegar por la época! (Recordar que el cómic estaba destinado ante todo a los niños y adolescentes, en ese momento) ¡Los años 60 estarán demasiado llenos! Franquin entra en depresión, a la impresión de girar en círculos sobre Spirou et Fantasio (que no creó, cuyos derechos son propiedad de Dupuis)ya no se siente para dibujar esas aventuras que tienen la impresión de que absorben su fuerza y no representan lo que ama y quiere decir. (Sin embargo, vale la pena señalar que el álbum que lo hará estallar: QRN en Bretzelburg, escrito por Greg, es considerado por los fans como uno de los mejores álbumes de Spirou!) ¡ Jean-Claude Fournier retomará la serie y Franquin se dedicará plenamente a Gaston!
Además de Gaston (donde los gags de una página se convierten en la regla y los gags de fondo refuerzan el lado cómico), Franquin se convierte en guionista para otros dibujantes (especialmente Will y Janin), luego se lanza a la aventura del Trombone illustré (suplemento en el corazón de Spirou donde Franquin tiene total libertad durante 30 números). En este pequeño periódico nacerán las ideas negras. Rompiendo con el resto de su trabajo, Franquin (en blanco y negro) dibuja una sociedad en plena decadencia en la que ataca todo lo que no le gusta (militar, religión, consumismo, etc). Por otra parte, estos años son políticos, Franquin diseñando para Greenpeace, Amnistía o incluso el UNICEF e incluso haciendo de Gaston una figura que se compromete con la ecología. Fue Fluide Glacial (después de la parada del Trombone illustré) quien retomó la publicación de Ideas negras, siendo Gotlib un amigo y un admirador de Franquin.
A pesar de haber renunciado a continuar la aventura de Spirou y Fantasio, Franquin siguió siendo propietario del Marsupilami que él había creado. Pero hasta 1987 (después de dos años más de depresión que lo vieron parar todo), ¡no lo volvió a poner en escena! Bajo el impulso de un fan y con el concurso de Greg y de un joven dibujante (Batem), relanza este héroe icónico, con un inmenso éxito. Luego se involucra en la serie animada Les Tifous (al punto de dejar a Gaston!) para la que trabaja sin descanso, dando lugar a 78 episodios.
Regresó a Gastón para la publicación del Álbum n' 15 en 1996. Tuvo un gran éxito (650.000 copias vendidas en menos de seis semanas) y fue el último de los Gaston, ya que André Franquin murió de un ataque al corazón a principios de 1997, dejando huérfanos a todos los personajes que marcaron el ritmo de nuestra infancia!

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